Una Mañana con María. Managua, Octubre 09
Una multitud de familias esperaba la entrada de la Imagen Peregrina del Inmaculado Corazón de María y el sonido de los cohetes fue la señal de que "Una Mañana con María" estaba iniciando en el Auditorio del Hogar Zacarías Guerra, en Managua.
Con el canto Es María la Blanca Paloma, hizo su entrada el Coro y Orquesta S. Alfonso María Ligorio, compuesto por miembros de los Heraldos del Evangelio en Costa Rica.
Enseguida los estandartes y Oratorios de las diversas Parroquias.
Por fin, la Imagen Peregrina, que fue recibida con banderitas y numerosas aclamaciones: ¿Quién causa tanta alegría?, la Concepción de María; ¡María de Nicaragua! ¡Nicaragua de María!
A la solemne coronación siguió el rezo del santo rosario, llevado por las diversas familias que reciben los Oratorios en las Parroquias.
"El mendigo valiente" llevaba por título la pieza de teatro que abrió las ponencias, seguida con mucha atención por todos los presentes.
"Eucaristía, María y el Papa, las tres devociones de los Heraldos del Evangelio" fue el tema de la primera plática, que dirigió el Superior de la Comunidad en Managua. "María, Mujer Eucarística y Evangelizadora: los Oratorios del Inmaculado Corazón de María en los Hogares" la segunda plática, pronunciada por el Hno. Víctor Serrano, venido desde Costa Rica.
El testimonio de una privada de libertad, que coordina un Oratorio en la Cárcel de Mujeres de Managua, puso un punto conmovedor en la mañana.
El broche de oro de la "Mañana con María" fue la celebración de la Santa Misa, presidida por Su Excia. Mons. Henryk Józef Nowacki, Nuncio Apostólico en Nicaragua, y concelebrada por el P. Rodolfo José Hurtado Hernández, Director de Estudios en el Seminario Mayor Arquidiocesano "La Purísima", en Managua.
En su homilía, el Sr. Nuncio recordó que la Mañana con María es un encuentro con María y también con Jesús. En cada Misa que celebra el sacerdote, está Cristo y está María, su Madre. "Uds. son como los misioneros, que van a evangelizar junto con María Eucarística. Jesús quiere fieles, auténticos evangelizadores, en las familias, en nuestras comunidades, porque vuestra misión está siempre actual y siempre urgente. El mundo nos mira y espera mucho de nosotros, espera nuestro ejemplo y nuestro entusiasmo cristiano. Mucha gente por el mundo está triste y tenemos que animarles, para que no tengan miedo. Sin la oración, no hay evangelización, sin la Eucaristía no hay la evangelización, porque todo comienza aquí, delante de Cristo, en la Iglesia.
También nosotros evangelizamos con Jesús y con su Madre María. Debemos ser testigos de Jesús, que vive en la Iglesia y en el corazón de los hombres. Por eso también hoy vamos a coronar la Imagen de la Virgen María, para que está siempre presente como la Madre, como la Estrella, como la Reina, en nuestras familias, nuestras vidas y nuestros corazones".
Fue una solemne coronación, muy sentida por los presentes, quienes no dejaron de pedir a la Santísima Virgen que bendiga los hogares nicaragüenses y las familias que tienen la gracia de recibirla con tanto cariño.